Con restricciones por la pandemia de Covid 19, autoridades eclesiásticas, sacerdotes, religiosos y fieles participaron en el “miércoles de ceniza” atípico y a distancia, en más de 500 iglesias católicas de las Diócesis de Ecatepec, Tlalnepantla y Cuautitlán, en el Estado de México.
Desde temprana hora las iglesias de la región poniente del Valle de México permanecieron abiertas, y se programó disponer de la ceniza desde las nueve de la mañana y hasta las diez de la noche.
Muchos de los fieles, en su mayoría adultos mayores, asistieron para tomar ceniza debidamente protegidos con gel, cubre-bocas, guantes, caretas y a sana distancia.
Sin embargo por primera vez la tradicional cruz de ceniza no se marcó en la frente de los feligreses.
En la Catedral de Tlalnepantla, voluntarias religiosas, fueron las encargadas de esparcir la ceniza de manera atípica sobre la cabeza de los fieles y en seguida retirarse de manera ordenada y silenciosamente.
En las parroquias e iglesias también se dispuso de ceniza en bolsitas de plástico para quienes quieran llevar para los integrantes de la familiares o enfermos que no pudieron acudir a tomar ceniza.
Durante la liturgia con la ocupación de menos del 20 por ciento, el ingreso fue obligado con cubre bocas, uso de gel antibacterial y mantener la distancia entre los asistentes.
Con las nuevas disposiciones por la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid 19, este 17 de febrero marcó el inicio de la Cuaresma en la fe católica, con la celebración del “Miércoles de Ceniza”.